Bueno, bonito y barato: Palitos de calabacín

¿Veis esta foto tan bonita en la que unos sensuales palitos de calabacín gratinados con queso os hacen ojitos y os dicen "qué rico estoy"? Si, a mi me ha pasado lo mismo. Esta receta es fácil, sencilla, original y ¡sana! Si te pasa como a mi, que las cenas te dan pereza y te hacen comerte la cabeza a partes iguales, sigue leyendo. 

Estos palitos de calabacín son facilísimos de elaborar. Tan sencillo como cortar el calabacín en "sticks" y rociarlo con una mezcla mágica de aceite, ralladura de limón (pero muy poquita) y un diente de ajo picadito. Luego, simplemente cúbrelos con el queso (eso queda a tu elección, escoge tu queso favorito pero ten en cuenta que luego vamos a gratinarlo) y mételos al horno hasta que veas que toman ese tono doradito que tanto nos gusta (para eso tendrás que poner la resistencia de arriba y "rostir" durante unos minutos, pero hay que estar atento estos minutos porque si no... ¡puedes liarla!

Ni un párrafo nos ha llevado explicarte cómo se hace esto. Fíjaos si es fácil. Los palitos, junto con una ensalada de tomates cherry pueden ser la cena perfecta para cualquier día. ¡Anímate a hacerlos!

Bien podríamos añadir esta receta a la lista que ya te dimos en 5 recetas suculentas por menos de 1 euro, ya que difícilmente los palitos de calabacín superarán ese precio (un euro y medio si tienes que comprar el queso...) Así que a comer BUENO, BONITO Y BARATO. Si es que en La Buena Boca nos gusta cuidarte...