Aunque es muy sofisticado, a todos no nos gusta el vino tino. Por eso, para los sibaritas alternativos como tú, te recomendamos siete bebidas muy ricas con las que acompañar una buena cena.
1. Sidra natural
Muchos pensamos que la sidra es eso que sólo bebemos en nochebuena cuando el cuñado la abre después de la copiosa cena que la abuela ha preparado. Pero tenemos que romper una lanza en su favor. No todas las sidras son la de “El Gaitero” y no siempre hay que beberla en nochebuena. La propuesta que te hacemos es “Sidra Natural”, una bebida suave, con un sabor cercano a la cerveza pero que (¡cuidado!) entra incluso más fácil. Ah, y por cierto, no es necesario que llames a un escanciador para que venga a tu casa a servírtela. Con un poco de maña puedes hacerlo tú solito.
2. Alhambra 1925
Si te gusta la cerveza y aún no has probado esta, estás tardando. Si ya la conoces, sabrás por qué está en esta lista. Personalmente, las “verdes” (o “milnoh”, como las llaman en Granada, ciudad donde son más populares) me parecen las mejores cervezas que he probado. No sólo su sabor, o su graduación (tiene 6,8º, bastante para una cerveza) sino que además tiene uno de los embotellados más bonitos y cuidados en el mercado. Por algo está considerada una de las 10 mejores cervezas de España. (o eso dicen aquí).
3. Desperados
La Desperados ha ganado mucha popularidad en los últimos tiempos, quizá por la importante campaña de marketing que la marca francesa (porque si, Desperados es francesa) ha llevado a cabo.Grandes fiestas promovidas como “raptos” por internet a las que estos que escriben han asistido en un par de ocasiones. Quizá por eso nos han fidelizado tanto. Puede que la imagen de la marca (de espíritu rebelde, joven, atrevida y alocado) nos haya ganado tanto que sobrevaloremos su sabor. Pero en realidad creo que Desperados se ha ganado por sí sola el lugar que ocupa. Cerveza con tequila. Y también existe en versión “yonkilata”. No te la pierdas.
4. Lambrusco
Tenemos que decirlo públicamente: NO NOS GUSTA EL LAMBRUSCO. Pero no podemos negar que es uno de los “vinos baratos” más populares. Y explicaré por qué no nos gusta: sabe a polvos. Es uno de los vinos que más aceptación tiene entre aquellos a los que no les gusta el vino, y sin embargo, hay montones de vinos por el mismo precio que podrían ganarse al bebedor más exquisito. Aún así, no podemos negar que, si te gusta, es muy buena opción.
5. Sangre de Judas
Este es uno de nuestros más recientes descubrimientos. Cierto es que la botella se sale un poco de presupuesto (ronda los 4 euros en los supermercados), pero sin duda alguna merece la pena darse el capricho. “Sangre de Judas” es un vino tinto dulce de aguja. Sólo su nombre ya es sugerente, pero cuando lo abres y ves su color, enamora. Y el sabor... Es espectacular. Recomendable al 100%.
6. Pink Moscato
El moscato pink es un vino muy ligerito y espumoso que descubrimos gracias a la cadena low cost "copas rotas", donde te cobran la copa a 1 eurito y la botella a 7. Nos gustó tanto su sabor afrutado que decidimos investigar dónde encontrar unas botellitas de este néctar de los dioses del Olimpo. Así, dimos con la Bodega de Santa Cecilia , el sitio perfecto si eres un gourmet exigente al que le gusta comer y beber bien, (Te recomendamos que si no puedes visitar las bodegas, al menos, visites su web). El pink moscato es un vino para tomar fresquito, que entra muy bien y si eres fan de las burbujas te va a gustar.
7. Barbadillo
Para los que conozcan el "rebujito" esto no es nada nuevo. El Barbadillo está bueno por sí solo. Pero si le poner un poco de sprite o 7up y unas hojitas de hierbabuena, sorprenderás a muchos y cautivarás a otros tantos con una alternativa divertida y rica al ya un poco pasado de vueltas tinto de verano.
